Una destination wedding en un castillo de la Costa Brava

Hola wedding lovers!

Iniciamos marzo y nosotros nos acercamos peligrosamente (hahaha!) a nuestras bodas de la temporada 2020, yiha!!! Pero nos siguen quedando muchas bodas guays para enseñaros! Como esta destination wedding en un castillo, ni más ni menos. ¿Ready? Allá vamos!

Candice y Steven recorrieron casi 10.000 kilómetros, los que separan Hong-Kong de L’Empordà (Girona), para darse el ‘sí, quiero’ en el Castell d’Empordà. Casarse en un castillo de Europa, con siglos de historia, como éste que data del XVII, era su máximo deseo; una experiencia muy cool imposible de tener en su país.

Somos especialistas en bodas de destino desde hace años, hemos hecho muchas de parejas de todo el mundo, y entendemos bien que como wedding planners para esos novios somos pieza clave en la gestión de su boda. Para ellos es muy complicado moverse en un mercado desconocido y a su vez hay que entender todos los aspectos culturales implicitos en su cultura. Y esto nos encanta, tener la posibilidad de conocer otras culturas y a personas de tanto países.

Volviendo a esta boda, Candice y Steven querían que sus invitados viviesen toda una experiencia durante los días que estuviesen en España. El castillo se alquiló en exclusiva durante tres días para sus más de 100 invitados para alojarlos y además celebrar una pre-boda y post-boda. El reto aquí era darle un look diferente a cada evento y que a su vez todo guardase un mood similar.

El día de la boda mientras Candice se preparaba en la suite del castillo con sus damas de honor, ultimamos los detalles alrededor del castillo. La ceremonia se celebró en un campo de olivos. A la hora de diseñarla quisimos que el set del altar —formado por dos columnas de rosas, orquídeas y pampas de que nos montó Studio Floral— quedara perfectamente enmarcado con la silueta del castillo.

Tras la ceremonia, los invitados pasaron a la zona de cóctel en uno de los miradores del castillo, con unas vistas espectaculares del atardecer en L’Empordà. Como diseñadores creemos, cuando el entorno habla por sí solo, que lo mejor es darle protagonismo y ser muy minimalista con el uso de las piezas decorativas. Por eso para el cóctel planteamos únicamente dos sets.

Por un lado le dimos importancia al spot del seating plan que hicimos en metacrilato negro, combinado con una composición floral y velas blancas. El segundo spot estrella fue un sofá de terciopelo gris rodeado de vegetación floral y coronado por un neón rosa semicircular que dibujaba la frase “Forever & Ever”. Éste fue el rincón favorito de todos los invitados para hacerse fotos 😉

En la cena las protagonistas fueron las mesas. ¡Ay qué mesas! El estilo de deco que Candice imaginaba estaba superalineado con el nuestro, así disfrutamos mucho diseñando la decoración de esta boda. Elegimos un set de mesa que combinaba los grises con el cobre, rosas y tonos claros de las flores con la transparencia de las sillas Ghost de Abanik, que nos encantan… Para las flores jugamos con mezclar orquídeas, rosas y pampas, con el toque siempre ideal de Studio Floral. Sin olvidarnos del toque final: cientos de fairy lights colgantes envolviendo la mesa presidencial para crear ese efecto WOW que tanto nos gusta.

Trabajar con Candice y Steven fue para nosotros algo más que diseñar una boda. Organizamos para ellos y sus invitados tres días donde les mimamos al máximo. Un servicio de hosting para recogerlos a todos en el aeropuerto y trasladarlos al Castell, un planning lleno de actividades desde una visita cultural a Girona hasta una mega fiesta en un barco navegando por las zonas más bonitas de la Costa Brava.

Por cierto! Puedes encontrar esta boda en “El libro de nuestra boda”, nuestro último libro (Editorial Planeta 2019). Y aquí os dejamos las fotos del gran Tyler Rye y el video de los geniales Made in video para que no os perdáis detalle de esta destination wedding en un castillo de L’Empordà.