VOLVER
      MENÚ
      Se llama Víctor. Es un tipo de esos que sonríen a menudo, siempre lo veo de buen humor. Observador. Mientras le hablas escucha todo con suma atención. Y me da la sensación de que en su cabeza siempre bullen muchas cosas. 
      Llega con siglos de antelación a la cita del timing. Por si acaso. Y se mueve sin invadir el espacio personal, aunque tenga su cámara a unos centímetros de tu cara. No pide poses. Cuando lo veo disparar pienso que quizá esa rapidez y esa actitud siempre alerta para captar el detalle de lo que ocurre será producto de haber trabajado muchos años en prensa, debe formar parte ya de su forma de ser. 
      Lo conocimos este invierno. Lo llamamos por que pensamos que sería un buen candidato para la boda de Mónica y Maarten. Y así fue, por que ellos lo eligieron para ser el “narrador” de la historia de su boda. 
      Durante estos meses hemos compartido los teje-manejes de los preparativos, de cómo íbamos a hacer esto o lo otro. La Tulip Wedding no era una boda al uso. Ha sido una de las bodas más Taylor Made de Cuentos. Pero eso es para contarlo en otro momento. Hoy quería hablaros del señor Lax. 
      Que en nuestra ciudad haya un puñado de fotógrafos haciendo fotografía de boda a este nivel es una gran noticia. Los aires de cambio están acompañando a nuestro querido odiado cierzo y están desmelenando novias, enmarañando velos y despeinando poses trasnochadas y repetidas hasta la saciedad. Víctor está entre esos tipos a los que vale la pena encargarle que sea el testigo de tu boda. No para firmar tras la ceremonia, ya me entendéis…
      Cada vez veo fotos más chulas en su blog. Y cuando hablo con él de foto noto su pasión. Cada día me convenzo más de que para dejar huella con tu trabajo tienes que ser un auténtico apasionado de lo que haces. Hacemos bodas, trabajamos con el amor como elemento conductor. O amas esto o tu trabajo no transmite nada.
      Este sábado me dejó su Nikon. A mí me impresiona muchísimo todo lo que no sea mi humilde Canon. Pero me flipa ver los equipos de los fotógrafos. Es un vicio particular. Los observo como una cría, me da miedo hasta tocarlos, glups. Empezó a hablarme de objetivos y Jose se echó las manos a la cabeza: “Estás perdido. No sabes dónde te has metido…” Al final de este post hay una foto de ese momento, Nikon en mano, jiji, disparando a la inmensidad del salón, totalmente concentrada…
      A pesar de haberle explicado en qué consistía nuestro trabajo en una boda creo que no se hacía bien a la idea. Por eso cuando llegué a casa de Mónica sentí que tenía que aclimatarse a la situación. (“Oh, my God!. Hay una wedding planner en mi plano!!) Pero en unos minutos estábamos en la misma onda.
      Un problema con la cremallera del vestido de la novia y un montón de clicks seguidos. Y risas. Los típicos paseos nerviosos de todo el mundo por la casa. El reloj empieza a descontar el tiempo y todos sienten ya las mariposas en el estómago. Y empiezan las prisas. Y los despistes. Y esas cosas que pasan siempre una hora antes de salir corriendo hacia el Sí, Quiero. Y Víctor no dejaba de disparar. Por si acaso…
      El sábado lo ví correr. Tirarse al suelo. Subirse a una escalera. Hablar a los invitados en medio inglés cuando hacíamos las fotos de grupo. Lo ví currar. Y disfrutar. Y nos lo pasamos bien con él. Así que va a ser fantástico repetir la experiencia muy pronto, en Agosto, en otra boda de Cuentos.
      Esta tarde he recibido una selecc de fotos de la Tulip Wedding, no sabéis la alegría que da ver fotos de una boda que acabas de hacer hace solo 4 días, por que yo, el domingo, ya tengo mono de fotos de la boda de hace unas horas…
      Y estas fotos me han hecho sonreir recordando esta boda. Y son la excusa perfecta para presentaros a Víctor en este Wendy´s Wedding Wednesday (de jueves, sí, es una nueva versión del WWW, hacemos lo que podemos a estas alturas de la temporada…) 
      Aunque lo mejor es que os deis una vuelta por su blog, lleno de reportajes y prebodas (yo le llamo Preboda Man. Es llamarle y preguntarle que cuando podemos reunirnos y su respuesta es “Tengo una preboda” Jajaja…) que os van a encantar. Es el único fotógrafo de nuestra ciudad que pertenece a las prestigiosas UnionWep y Wedding Photojournalist Association.
      Y así es como vió Víctor Lax a Cuentos de Hadas en la Tulip Wedding. Gracias por estas fotos, Vic!!

      NOTA: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS SON PROPIEDAD DE VICTOR LAX, QUEDA PROHIBIDO SU USO O COPIA SIN PERMISO DE LA PROPIEDAD.
      6 COMENTARIOS

      Andrea!! Qué bueno verte por aquí!! Qué me vas a contar de no tener tiempo para nada… Estamos todas igual, por suerte 😉

      No sabes las ganas que tengo de escaparme a Bcn para ir a veros a ese pretty studio que tenéis!!

      Yo también te sigo, ya sabes que soy super-fan de PPS!! :))

      Muchos besos, linda.

      Wen, mi vida es un caos… no tengo tiempo para nadaaaaa 🙂 Pero, aunque no me lo puedo creer, en estos momentos estoy disfrutando de un rico cafelín y dispongo de un ratito para sentarme a ver vuestro blog 😛
      Enhorabuena por todo lo que hacéis, es un placer veros en acción!!!! Un besito!

      Gracias, Jon! Me alegra verte por aquí!

      Sunrise, espero que pronto nos enseñe Víctor la Tulip Wedding al completo, fue una chulada de boda :))

      Patricia… Pero qué voy a salir bien en las fotos, no ves mis caretos?? 😛 Lo de posar no me va, por eso salgo así, jajaja. Y si me ves bien, el mérito es de Víctor Lax! 🙂

      Me alegro mucho de que os haya gustado el post, gracias a todos por seguirnos.

      Besotes desde Cuentos!

      muy bonito el post…que bien escribes Wen!!! y que guapisima sales en todas las fotos!!! que fotogénica!!!! Preciosas las fotos!!!

      Pero mira que sales mona en todas las fotos! Son preciosas 😀 ¡Me he quedado con ganas de ver más! jeje

      bonita narracion, y muy acertada en lo que a nuestro trabajo se refiere, ¡¡fotografos de bodas !!

      Deja un Comentario

      Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Campos obligatorios marcados con *

      ⚡Wedding News⚡

      Inspiración, tips… solo COSAS GUAYS. ¿Te apuntas a nuestra newsletter?